sábado, 27 de agosto de 2016

Café Medicinal (III)

Hoy os traemos la tercera de las entrevistas a profesionales de la salud e  nuestra sección “Café Medicinal”
En el día de hoy, hablamos con una adjunta, que desarrolla su profesión en la especialidad de urología.

Os dejamos con la entrevista.

¿Qué te llevó a elegir Medicina, y concretamente Urología como profesión?

Pues la verdad no sé por qué elegí medicina, pero lo cierto es que no me planteaba ninguna otra profesión. Siempre tenía claro que estudiaría medicina. 

Lo de escoger urología como especialidad si que tiene su historia. Cuando empecé la carrera imaginaba que escogería una especialidad de laboratorio, algo tranquilo y con poca relación con los pacientes. Pero la asignatura de anatomía cambió mi punto de vista, haciendo que me interesara por la cirugía. Fue en unas prácticas voluntarias de cirugía durante un verano cuando por casualidad acabé en el quirófano de urología, donde coincidí con unos urólogos con muchas ganas de enseñar, y eso fue lo que me hizo conocer la especialidad en profundidad, y ¡me entusiasmó! 

¿Qué recuerdas de tu primer día de residencia? ¿Que sentiste? 

El primer día, incluso las primeras semanas, te sientes como un niño con el colegio. Después de tantos años de carrera, tantas prácticas, un MIR... llegas allí y parece que no sabes nada. Te preparas mucho desde el punto de vista teórico, pero el día en consulta, urgencias, quirófano, el trato con el paciente y el resto de personal... eso es algo para lo que no te preparan. Y de golpe, de ser una rata de biblioteca con 25 años sales al mundo laboral para el que has estado preparándote tanto y sientes que es empezar de cero. Se exige mucho en un hospital, hay mucho que hacer y hacerlo ¡ya! 

A lo largo de la residencia habrás experimentado muchas situaciones, emociones... ¿Qué crees que es importante para que un residente llegue a ser un buen profesional?

Pienso que lo que más profesional hace a un médico es el aspecto humano. Tratamos con personas, personas con problemas de salud, puede que no sean graves, pero normalmente acuden preocupados, y el médico, además de todos los conocimientos que lo han puesto allí, tiene que empatizar y saber comunicar. 

Muchas veces un poco de tiempo para explicar algunas cosas es mas curativo y más barato que cualquier pastilla o prueba. 

Hablamos ahora de tu primer día como adjunta. ¿Que diferencias existen entre la residencia y la etapa de adjunto?

La mayor diferencia es que ahora toda la responsabilidad es toda tuya. No hay supervisión y tus decisiones y actuaciones son las definitivas. Eso sobre todo asusta en quirófano. Estás “sólo ante al peligro” 

¿Cómo crees que debe ser la relación Adjunto-Residente? ¿Crees que esta relación, al comienzo de la residencia, puede determinar en parte el comportamiento del residente?

Si, por supuesto. Durante la residencia te relacionas con un grupo de especialistas de lo que intentas de aprender todo. No sólo conocimientos, sino la interacción con los pacientes, la forma de actuar frente a las distintas situaciones, la relación con los otros compañeros del hospital... y eso perfilará el tipo de profesional que serás en un futuro. Al menos yo lo he vivido así, aunque por supuesto la personalidad y condición de cada uno te hará acercarte a los más afines a ti. 
Por eso el adjunto debe tutorizar en muchos aspectos al residente, apoyarlo y aconsejarlo. Para eso sirve la experiencia, porque la ciencia se puede encontrar en los libros.

¿Qué crees que siente un paciente que acude a tu consulta? ¿Qué inconvenientes puedes encontrarte? 

La verdad es que como uróloga con bastante frecuencia tengo que indagar en la intimidad de mis pacientes, y la mayoría de las consultas (sobre todo las de primera visita) requieren exploración.

El paciente puede sentirse incómodo por tener que contar determinadas cosas a un desconocido en cuestión de unos minutos y además tener que desnudarse. 
Lo principal es transmitir seguridad y respeto. Tienes que dirigirte al paciente en todo momento (mirándole a él y no al ordenador), preguntas claras y sencillas, con palabras que entienda, explicándole por qué es importante que responda honestamente a las preguntas para poder dar solución a sus problemas. 

La verdad es que hasta ahora no te tenido ningún problema, y ves como los pacientes poco a poco se sienten más cómodos y hasta te dan las gracias cuando se van. 
Siempre lo más complejo es hablar de la esfera sexual, así lo que principal es que tú mismo lo veas como algo natural, que cualquier persona independientemente de su edad o enfermedad quiera disfrutar de su sexualidad, y hablarse sin tabúes y con respeto. 

¿Cuáles crees que deberían ser las características principales de una relación medico-paciente? ¿Que esperas tú, como profesional, del paciente?

En la relación médico-paciente debe haber respeto, confianza y diálogo. Con dedicar unos minutos a explicarle a los pacientes lo que tienen o los pasos a seguir se ahorrarían muchas reclamaciones.
 Y los pacientes deben ser eso “pacientes”. Nuestro sistema sanitario público no ofrece muchas facilidades para que las cosas fluyan rápidamente.

 Los pacientes también deben comprometerse con su enfermedad y responsabilizarse de ella. No sirve de nada que se invierta en pruebas, consultas, tratamientos si los pacientes no están dispuestos a seguir nuestros consejos ( dieta, ejercicio, dejar de fumar, hacer sus seguimientos...) 

Entendemos la medicina como una profesión vocacional, ¿Existe, desde tu experiencia, perdida vocacional con el paso de los años? En caso afirmativo, ¿qué factores crees que influyen en dicha perdida?

Por triste que parezca eso es lo que veo en muchos de mis compañeros que llevan años ejerciendo. Uno se acaba “quemando” por el sistema, por la sobrecarga de trabajo, por la monotonía... Debemos de formatearnos de vez en cuando, renovarnos, seguir formándonos y actualizarnos, para no perder la pasión por nuestro trabajo. 

¿Que necesita un medico en la actualidad para ser un buen profesional? ¿que dificultades puedes encontrar en la actualidad para llegar a serlo?

Un buen profesional es aquel que se interesa por sus pacientes, y el que sigue formándose para estar actualizado y hacer su trabajo lo mejor posible. Trabajamos con personas, por su salud y su calidad de vida.

Actualmente hay muchas restricciones para ejercer la medicina que uno cree correcta, se saturan las consultas, las pruebas diagnósticas tiene mucha demora y no están disponibles en todas las ciudades las que son más específicas, las lista de espera para quirófano son interminables... 

Por último, dinos una frase o cita con la que te sientas identificada. 

“ La vida es aquello que pasa mientras haces planes para el futuro” 

Esperamos que os haya gustado.
¡Hasta el próximo café!


No hay comentarios:

Publicar un comentario